«esa soledad inmensa
de quererte solo yo
»
Todo se reduce a esto, mi soledad te pertenece...
Resfriada, postrada en mi litera, tan cerca del techo, tan cerca de nada.
Aún así...
Ab imo pectore:
Caminamos en la madrugada, (a destiempo) contamos las baldosas del suelo, sabes bien que podríamos hacer esto por el resto de nuestras vidas. Es muy gracioso quererte así (por no decir pathétique)... Y no hablo por ti, yo no puedo saber si me querés o no.
«
Ni siquiera eso puedo saber»
. Ya no salgo de mi casa ¿sabías? Estoy apreciando las cosas a solas desde mi encierro. Escribo lo que mis labios no quieren pronunciar, naces de mi boca pero te obligo a salir por los dedos, en la madrugada y entre titubeos, en mi lengua, te mantengo. Ahí en al punta para sentir tu extraña dulzura y cuando invades más mi boca me doy cuenta de que tus letras pueden llegar a ser ácidas o saladas, para al final saber a amargura. Anatomía de la lengua. Intento deshacerme de ti, te escupo en papel. Esbozo con mis torpes palabras una vaga silueta que podrían de alguna manera ser un boceto de tu rostro, para recordarte de la forma en la que solo yo lo haría. Cómo no pronunciarte, cómo. Si se me escapa tu nombre...
"naces de mi boca pero te obligo a salir por los dedos, en la madrugada y entre titubeos"
ResponderEliminarnice!
... y tu comment fue lo mejor del día
(dios, si tan sólo ella se hubiera dignado a escribir como tú)
saludos! :)