miércoles

A quien corresponda.

Ha de ser difícil siquiera imaginar amar a quien se ata, voluntariamente, a una hoja de papel, a quien no quiere tocar aquella delicada pieza con otra cosa que no sea la Palabra; quien contempla la hoja y contempla los labios; aun si tu hoja está en blanco, aun si más allá de tus palabras no hay nada. Aun si tienes los labios sellados, vacíos, con mensajes aún no escritos, mensajes indescifrables. Y me perteneces en mi realidad, en la realidad donde quisiera... Que podamos hacernos todo el daño, el perfecto. Donde podamos terminar de jugar a 'todo dolor, todo desdicha' porque rompimos algo, o simplemente empezar a jugar por lo mismo.
Habrá algo más allá de tu tortuoso silencio. Quizá recuerdo. El caminar en silencio, el silbar del viento.

Dolor de verte de lejos, en secreto. Dolor mínimo y agridulce.
Podemos, si quieres, comenzar el juego.



«Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno».

- Jorge Luis Borges.

1 comentario:

Un ña, dos ñas, tres ñas... :D